A los seis meses me diagnosticaron un herpes en el cerebro y los médicos dijeron que tenía dos opciones: morirme o quedarme en estado vegetativo”. @alexroca91 lleva desde entonces tumbando creencias, prejuicios y tabúes y demostrando que lo único que importa son los valores, el respeto y “visibilizar y apoyar la diferencia, porque ¿qué gracia tendría la vida si todos fuéramos iguales?”. Hoy, con 33 años, trabaja, está casado, es la primera persona del mundo con una parálisis cerebral y una discapacidad del 76% en terminar una maratón (42,195km) y ha participado en la Titan Desert. Pero tiene muy claro que su mayor logro ha sido “tener autoestima, esa que me quisieron arrebatar desde pequeñito”. Y aún le quedan cosas por hacer, como a todos. Por ejemplo, ser padre y poder estar ahí cuando “mi hijo o hija venga a casa y me diga que en el colegio lo que le han enseñado es, sobre todo, entender la diversidad”. Porque cuando echa la vista atrás, reconoce la importancia de las matemáticas o la lengua como asignaturas en el colegio, pero él de lo que se acuerda por encima de todo es de “aquel profesor que le explicó a mi compañero porqué yo hablaba con lengua de signos”