En su adolescencia, Álex Mora fue víctima de bullying por su orientación sexual. Esto le hizo mucha mella en su autoestima, una herida que le empujó a ser testigo en otros casos de acoso escolar y no actuar, e incluso “acabé creyendo que lo que estaban haciendo conmigo era lo que había que hacer, creo que por protegerme hice como ellos: me reí del gafotas, me reí de la gordita, de los que se reían todos. Pasé a ser como ellos”. Con el tiempo, “cuando empecé a sentirme que valía, es cuando empecé a decirme que esto no está bien, que no hay que hacerlo. Son toques que nos da la vida”. La suya había sido una respuesta basada en el miedo y en la autoprotección, de ahí la importancia que le da a la educación emocional. Por eso tiene muy claro que ante el bullying hay dos respuestas básicas: hablar con las personas que de verdad te quieren, y educación, educación y educación. “Tenemos que permitirnos ser, y respetando es la única forma de salir adelante”.
#EducandoContraElBullying